En la célula se dan una variedad de procesos internos cuya función
principal es la supervivencia de la misma.
Recordemos que como ser vivo necesita una serie de sustancias dentro de sí
misma para poder perdurar, así como también expulsar otras que pueden ser
nocivas o representan un desperdicio; para ello la célula recurre al transporte celular.
Este transporte no es más que el movimiento de sustancias tanto de afuera o hacia adentro y viceversa, esto convierte a la célula en un ente dinámico, capaz de interactuar con su medio todo con tal de sobrevivir y perpetuarse en el tiempo.
Este transporte no es más que el movimiento de sustancias tanto de afuera o hacia adentro y viceversa, esto convierte a la célula en un ente dinámico, capaz de interactuar con su medio todo con tal de sobrevivir y perpetuarse en el tiempo.
La primera barrera con la que la célula interactúa con su medio es la Membrana Celular, esta es una capa que
la limita con su entorno, es selectivamente permeable y muy versátil. Su
estructura química le permite interactuar tanto con el interior celular como
con el exterior y en ella se dan una serie de reacciones químicas que son la
llave de entrada o salida de sustancia para la célula.
Ahora bien, dependiendo de lo que la célula quiera trasportar o movilizar tendrá que gastar o no energía, ¿Qué tipo de energía? Energía química, contenida en una molécula, el ATP (Adenosín Trifosfato), esta se acumula en un organelo de la misma llamado Mitocondria, que es su central energética; por ello de acuerdo a su gasto energético (ATP) el transporte puede ser:
Ahora bien, dependiendo de lo que la célula quiera trasportar o movilizar tendrá que gastar o no energía, ¿Qué tipo de energía? Energía química, contenida en una molécula, el ATP (Adenosín Trifosfato), esta se acumula en un organelo de la misma llamado Mitocondria, que es su central energética; por ello de acuerdo a su gasto energético (ATP) el transporte puede ser:
1.
Pasivo (no hay gasto de energía)
2.
Activo (Si hay gasto energético)